Lo difícil de las oportunidades es saber entrever si verdaderamente lo son o no.
Juan Pablo recibió una carta de inmigración que lo hizo llorar. Era la negación de extender su estancia legal dentro de Nueva Zelanda y por lo tanto la obligación de abandonar el país a la brevedad. Su plan de traer a su familia se convertía en una ilusión fracasada. Sus ingresos tenían su sustento en subarrendar la casa a personas como yo y otros 7 inmigrantes de distintas nacionalidades por 85 dólares a la semana.
A veces la vida, en la desdicha del otro, abre una puerta para ti y LA OPORTUNIDAD como suelen ser LAS OPORTUNIDADES, esas oportunidades mayúsculas, llegan repentinamente y sin mucho tiempo para tomarlas o dejarlas.
Esa oportunidad fue una oferta obligada por su partida repentina hacia los miembros de la casa: El traspaso del contrato de arrendamiento mas todos los muebles de la casa (entre camas, teles, microondas, sala, comedor, lavadora, refrigeradores etc. etc. etc.) por poco menos de 30 000 pesos mexicanos ($2,250 usd), dinero que desde luego ni lejanamente teníamos, pero decidimos (en la duda) conseguir en un momento de nuestras vidas en que apenas teníamos trabajo y nos habíamos acabado nuestros ahorros hacía mucho tiempo ya.
Juan Pablo trató de robarnos presionándonos pero en su situación teníamos las de ganar, la moneda estaba echada a nuestro favor. El trato era que antes de que el abandonara el país teníamos que liquidar la deuda pero debido a sus antecedentes de poca honestidad decidimos deliberadamente dejarlo ir sin el 100% liquidado y aguantar a ver qué pasaba... y pasó. Justo lo que esperábamos. Empezaron a salir deudas y más deudas y letras pequeñas y una bola de cosas que representaban mucho dinero, que desde luego descontamos de su pago y lo destinamos a lo que correspondía.
Igual que en Big Brother las reglas para los habitantes cambian, ahora las poníamos nosotros y entre ellas estaba pagar un depósito en garantía, cambiar los hábitos de limpieza de la casa, sustituimos a varios hombres con mujeres o parejas, se acabó la gente durmiendo en la sala por unos dólares miserables mas. En fin, lo convertimos en un equipo cosa que ha sido, fue y será día con día extremadamente difícil y gratificante.
La verdad me sorprendió el éxito financiero y lo que esto ha significado para nosotros. Este es el primer MicroNegocio que emprendo y orgullosamente ha sido un éxito, ya recuperamos la inversión y estamos subiendo a un buen paso y lo mejor de todo es que se acerca el verano.
No todo es miel sobre hojuelas y algo chueco tenía que haber… Primero Dios no nos agarre recaudación!!!
Juan Pablo recibió una carta de inmigración que lo hizo llorar. Era la negación de extender su estancia legal dentro de Nueva Zelanda y por lo tanto la obligación de abandonar el país a la brevedad. Su plan de traer a su familia se convertía en una ilusión fracasada. Sus ingresos tenían su sustento en subarrendar la casa a personas como yo y otros 7 inmigrantes de distintas nacionalidades por 85 dólares a la semana.
A veces la vida, en la desdicha del otro, abre una puerta para ti y LA OPORTUNIDAD como suelen ser LAS OPORTUNIDADES, esas oportunidades mayúsculas, llegan repentinamente y sin mucho tiempo para tomarlas o dejarlas.
Esa oportunidad fue una oferta obligada por su partida repentina hacia los miembros de la casa: El traspaso del contrato de arrendamiento mas todos los muebles de la casa (entre camas, teles, microondas, sala, comedor, lavadora, refrigeradores etc. etc. etc.) por poco menos de 30 000 pesos mexicanos ($2,250 usd), dinero que desde luego ni lejanamente teníamos, pero decidimos (en la duda) conseguir en un momento de nuestras vidas en que apenas teníamos trabajo y nos habíamos acabado nuestros ahorros hacía mucho tiempo ya.
Juan Pablo trató de robarnos presionándonos pero en su situación teníamos las de ganar, la moneda estaba echada a nuestro favor. El trato era que antes de que el abandonara el país teníamos que liquidar la deuda pero debido a sus antecedentes de poca honestidad decidimos deliberadamente dejarlo ir sin el 100% liquidado y aguantar a ver qué pasaba... y pasó. Justo lo que esperábamos. Empezaron a salir deudas y más deudas y letras pequeñas y una bola de cosas que representaban mucho dinero, que desde luego descontamos de su pago y lo destinamos a lo que correspondía.
Igual que en Big Brother las reglas para los habitantes cambian, ahora las poníamos nosotros y entre ellas estaba pagar un depósito en garantía, cambiar los hábitos de limpieza de la casa, sustituimos a varios hombres con mujeres o parejas, se acabó la gente durmiendo en la sala por unos dólares miserables mas. En fin, lo convertimos en un equipo cosa que ha sido, fue y será día con día extremadamente difícil y gratificante.
La verdad me sorprendió el éxito financiero y lo que esto ha significado para nosotros. Este es el primer MicroNegocio que emprendo y orgullosamente ha sido un éxito, ya recuperamos la inversión y estamos subiendo a un buen paso y lo mejor de todo es que se acerca el verano.
No todo es miel sobre hojuelas y algo chueco tenía que haber… Primero Dios no nos agarre recaudación!!!
Bueno amigo, me alegro que al final os saliera bien algo en vuestra estancia en esos lares... No llega a ser por JO y no se nada de ti, ya te vale!!!(bueno a mi tambien que cuesta lo mismo enviar un mail desde ahi a aqui que de aqui a ahi). Solo espero que el chollo ese no se os acabe y que tengas dinerito para cuando llegue Pilar.
ResponderEliminarUn abrazo