Lejos de la cocina de mamá es fácil acostumbrarte a comer como un pordiosero.
Mi amigo Ángel regresó a España y antes lo acompañé al centro a ver los souvenirs... vaya decepción me llevé, yo creía que solo en México los souvenirs eran así de corrientes y todos "made in china" Caminamos algunas horas por las calles mas importantes del centro de la cuidad peinando la zona de tienda en tienda solo para ver las mismas cosas una tras otra todo bastante corrientito y cada tienda exactamente igual a la anterior. No crean que este es un pretexto –barato como los souvenirs- para llevarles algo corriente o made in china, mas bien es un pretexto para no llevarles nada ya que si vas a regalar algo más vale que sea algo bueno, y como lo bueno es caro y yo pobre ni que hacerle. Ángel es la peor persona de compras, aunque debo decir que fui advertido pero me resistía a creerlo
-soy como las mujeres, la primera vez solo voy a ver todo y hasta que vuelvo compro, para así saber que quiero y comprar precios, dijo.
Qué qué?? Estás loco??, ni las mujeres hacen eso, que no lo puedes hacer en un mismo día???? Dije para mis adentros poniendo cara de complacido e indiferente con una sonrisa mas falsa que un billete de $150
-Si si Ángel tooodos somos iguales vamos vamos yo te acompaño!!!
A final de cuentas tuve mi recompensa ya que después de ver miles de cosas iguales pero morirme de risa durante horas me invitó a cenar a un restaurant japonés que le recomendaron, delicioso y barato diría yo, bueno imagínense cuan rico y barato si me lo invitaron! La sobremesa fue más rica aun que la cena, y vaya que eso ya de por si era difícil, hablamos mas y nos reímos mucho mas aun, con el descaro e irreverencia al que invitan a hablar a dos hispanos un restaurant japonés en Nueva Zelanda. Fue por mucho la plática y uno de los días mas ricos que he tenido en mi viaje. No cabe duda que las personas hacen los momentos y los momentos la vida, la comida es solo el pretexto a veces mejor a veces peor pero al lado de un amigo es siempre deliciosa.
Tengo muchas incertidumbres acerca de lo que seré y de lo que será después de todo esto, pero una cosa la tengo bien cierta, la mayoría de los amigos que uno encuentra en el camino los dejas para no verlos jamás y hay que vivir con ello, pero hay otros que volverán a nuestras vidas en algún momento. Primero los caminos se cruzan y después los hacemos cruzar, pocos son ciertamente aquellos y Ángel es uno de ellos, de los que llegan hasta el corazón, para volver de nuevo.
Mi amigo Ángel regresó a España y antes lo acompañé al centro a ver los souvenirs... vaya decepción me llevé, yo creía que solo en México los souvenirs eran así de corrientes y todos "made in china" Caminamos algunas horas por las calles mas importantes del centro de la cuidad peinando la zona de tienda en tienda solo para ver las mismas cosas una tras otra todo bastante corrientito y cada tienda exactamente igual a la anterior. No crean que este es un pretexto –barato como los souvenirs- para llevarles algo corriente o made in china, mas bien es un pretexto para no llevarles nada ya que si vas a regalar algo más vale que sea algo bueno, y como lo bueno es caro y yo pobre ni que hacerle. Ángel es la peor persona de compras, aunque debo decir que fui advertido pero me resistía a creerlo
-soy como las mujeres, la primera vez solo voy a ver todo y hasta que vuelvo compro, para así saber que quiero y comprar precios, dijo.
Qué qué?? Estás loco??, ni las mujeres hacen eso, que no lo puedes hacer en un mismo día???? Dije para mis adentros poniendo cara de complacido e indiferente con una sonrisa mas falsa que un billete de $150
-Si si Ángel tooodos somos iguales vamos vamos yo te acompaño!!!
A final de cuentas tuve mi recompensa ya que después de ver miles de cosas iguales pero morirme de risa durante horas me invitó a cenar a un restaurant japonés que le recomendaron, delicioso y barato diría yo, bueno imagínense cuan rico y barato si me lo invitaron! La sobremesa fue más rica aun que la cena, y vaya que eso ya de por si era difícil, hablamos mas y nos reímos mucho mas aun, con el descaro e irreverencia al que invitan a hablar a dos hispanos un restaurant japonés en Nueva Zelanda. Fue por mucho la plática y uno de los días mas ricos que he tenido en mi viaje. No cabe duda que las personas hacen los momentos y los momentos la vida, la comida es solo el pretexto a veces mejor a veces peor pero al lado de un amigo es siempre deliciosa.
Tengo muchas incertidumbres acerca de lo que seré y de lo que será después de todo esto, pero una cosa la tengo bien cierta, la mayoría de los amigos que uno encuentra en el camino los dejas para no verlos jamás y hay que vivir con ello, pero hay otros que volverán a nuestras vidas en algún momento. Primero los caminos se cruzan y después los hacemos cruzar, pocos son ciertamente aquellos y Ángel es uno de ellos, de los que llegan hasta el corazón, para volver de nuevo.
Raúl (izq), Ángel (centro), José (derecha)
Regularmente me gusta lo que escribes, este en especial sentí cómo si me lo estuvieras platicando en persona, me transporte a NZ, esa que gracias a ti he podido conocer un poco
ResponderEliminarAmigo mio, mejor tarde que nunca!!
ResponderEliminarTe he de decir que te invite con mucho gusto y no porque fuera barato, no sabia cuanto costaba hasta que vi los precios ;). De todos modos aunque me criticas por la espalda el final me ha hecho caer la lagrimita, así que te lo perdonaré. Te mando un abrazo enorme desde España (tu casa y la de Pili cuando querais) y como dicen por esos lares... All my best!!!