POR ESTE MEDIO LES COMPARTO UN
POQUITO DE MI VIAJE, ESPERO
LO DISFRUTEN.
La salida estuvo bien, no quería que fuera nada sentimental, creo que lo logré, la verdad no esperaba nada de ese momento en particular, quería que el tiempo me arrastrara sin darme cuenta hasta allí, en algún punto de la semana, así sucedió. Tenía un poco de miedo de ver a Pili o a mi mamá a la cara, creo que con Mao y mi Pa aun soy un poco más fuerte. Ya en la banda para pasar el primer control sin querer voltee hacia atrás y no puede ver más que a mi mamá con los ojos llenos de lágrimas, justo en ese momento se me nubló la vista, ya no puede voltear mas.
A Pili le prometí un beso grande. No pude cumplir mi promesa, o no hubiera podido sin reventar en llanto, y nadie quiere un beso de esos, por eso se lo guardo.
El primer avión, pollerazo, de esos que acostumbra nuestro H. Aeropuerto "BJX".
Ya en Houston fue un caos, bien me dijo mi abuelita, Houston es un mega-despiporre bueno bueno no uso esa palabreja pero creo que a ella se refería cuando mencionó controles y controles y controles. Yo fui el primero en pasar la aduana ya sobre el tiempo del vuelo de la conexión, así que corrí. Cuando pasaba por las bandas de equipaje me grita un señor como a unos 20 metros, "de donde viene joven" (una de dos, o me conocía de atrás, tiempo, o se me nota lo paisa a leguas!! Ve tú a saber…) total que agarré mi maleta y la metí a la banda del equipaje que iban a volar a Los Ángeles. Y así seguí mi camino hasta ser de los últimos en abordar el avión. Minutos después entra Lorena sin José, y me dijo que fue a documentar más equipaje, ya que venía como un sanjuanero. Obvio perdió el avión. Fue lo más gracioso que ocurrió en todo el viaje, Lorena estaba angustiadísima, preguntando a las sobrecargos y yo no podía más que reír. Solo llegó una hora después en el siguiente vuelo. No pasa nada.
A los Ángeles no llegaron unas maletas de José y Lorena, las buscamos y buscamos y buscamos o mejor dicho pasamos horas esperándolas en la banda por donde debieron de desfilar. Cuando nos dimos por vencidos fuimos a las oficinas donde nos dijeron que estaban aun en Houston, lo que pasó fue ellos no las pusieron en la banda porque "nadie les dijo". Ya ven como tener cara de paisa perdido tiene sus ventajas.
Prometieron enviarlas a Auckland. esperamos un poco hasta abordar el avión a NZ. Desde que nos subimos el viaje me pasó de noche, literal, en primer porque estuve unas 9 o 10 horas dormido en el avión, solo despertaba para comer, siguiendo mi costumbre fiel y segundo porque fueron trece horas de viajar de noche, así que en tu cuerpo se hace un descontrol total.
La recepción en NZ estuvo bien, creo que así la esperaba más o menos, ninguna cara familiar, gente de muchos lados, chinos, güeros, negros, indios, etc. pero nadie parecía ser de nuestro continente a excepción de unos brasileños que andaban por ahí, pero de español ni hablar… ni oír ni leer ni nada.
Auckland es bonito, cálido, húmedo, manejan por la derecha y hablan con un acento british. En el aeropuerto nos recogió un brasileño muy simpático y nos llevó como transporte escolar a nuestras casas. La gente es muy amable y mi familia no es la excepción, la señora, Diane parece un pajarraco con las nalgas a media espalda usa el cabello corto y lentes, es del tipo controlador, digamos un pajarraco controlador y amable. El señor, David, pobre… como será que se casó con el pajarraco, es amable quizá rayando un poco en lo sumiso. El hijo Craig, es un poco ñoño me parece, tiene unos 19 años y usa shorts con tenis de básquet bol y medias negra de vestir hasta la mitad de la espinilla, chale. La niña, cuyo nombre me resulta aun difícil es amable.
En la casa casi todo es alfombra y hay que estar ya sea con pantuflas, calcetines o de plano a ojo de pescado limpio! Lo cual es muy desagradable al principio, lástima que aun estoy al principio.
Sentarse a la mesa es toda una ceremonia, cada quien tiene su rigurosísimo lugar asignado, se pide permiso para levantarse, siempre se reza, se habla de cómo le fue a cada quien en el día, ya sea trabajo o escuela. Después de ayer creí que ya se había roto el hielo y hoy para el desayuno muy hambriento ya, estaba el cereal en la mesa y sin más me serví. Le puse leche en lo que pensaba porque tardan tanto estos periquines en empezar. Solo veía mi cereal convertirse poco a poco en una pasta remojada por lo que empecé a comerla, pensé ¡que me alcancen! Jajajaja si mencioné que SIEMPRE REZAN ANTES DE COMER jajaja ups ya cuando tenía la boca atascada de aquella masa aguada que escucho los murmullos de la oración, con razón me veían raro, no volverá a pasar!.